En cualquier lugar, sin importar con quién se hable o en qué contexto, estos son los deseos que más se repiten en nuestro día a día. Cuando echamos la vista atrás y evaluamos el último año (sus consecuencias directas e indirectas, tanto a corto como a largo plazo), lo más probable es que el primer pensamiento que nos asalte sea el de alcanzar cuanto antes la consabida nueva normalidad. Un tiempo y un espacio que funcionan en nuestras mentes como un futuro en el que todo lo que ha sucedido no es más que un recuerdo borroso, una experiencia difusa que, afortunadamente, hemos dejado atrás.

Sin embargo, en Activa siempre nos ha gustado nadar a contracorriente.

Es por eso que no empezamos de nuevo, porque en ningún momento nos hemos dejado frenar por las dificultades. Aun cuando en muchas ocasiones continuar parecía imposible, hemos echado el resto con el afán de mantener nuestro impulso, manteniéndonos fieles a todos y cada uno de los compromisos que habíamos adoptado para con nuestros centros, demostrándoles que hacían bien en depositar su confianza en nosotros.

Es por eso que no reconstruimos lo perdido, porque no hemos llegado tan lejos solo para repetir fórmulas que, aunque siempre han resultado fiables, han sido completamente renovadas. De esta forma, se han convertido en un reflejo de todo lo que hemos aprendido recientemente, lo que se traduce en una mejora integral de nuestro estilo de trabajo. Un año de obstáculos como el que hemos vivido da para mucho, pero solo si se afronta con una mentalidad abierta, una filosofía de cambio que es lo que nos aporta un rasgo diferenciador: cada revés es una nueva oportunidad de demostrar nuestra capacidad de adaptación.

Y es por eso que no volvemos al trabajo, porque nunca hemos dejado de trabajar: trabajar por nuestros centros, que súbitamente se veían obligados a frenar su actividad por el bien de todos; trabajar por nuestras familias, que de la noche a la mañana acusaban las consecuencias de la pandemia tanto a nivel familiar como laboral; trabajar por nuestros alumnos, que aguantaban estoicamente más de lo que nadie tendría que haberles pedido.

Contra todo pronóstico, no tenemos que regresar, porque Activa nunca se ha marchado. Seguimos aquí, trabajando por vosotros y para vosotros, poniendo a vuestra disposición la fiabilidad que siempre nos ha caracterizado, pero con el valor añadido de todo el aprendizaje que hemos hecho nuestro y que os ofrecemos.

Un estilo nuevo, un compromiso con vuestro futuro.