Mindfulness

El mindfulness, o atención plena, puede definirse como aquella capacidad que nos permite prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente, con interés, curiosidad y aceptación, sin juzgar. Nos facilita el percatarnos de lo que está sucediendo mientras está sucediendo, aceptando el fluir de la experiencia.

La práctica del mindfulness conlleva grandes beneficios para adultos y niños, fomentando una vida interior y espiritual más plena. En el caso de los niños, se pueden destacar beneficios como el desarrollo de la compasión, la regulación de sus emociones, la mejora de su concentración y habilidades sociales o el desarrollo de la introspección. Las sesiones están centradas en actividades lúdicas, activas, participativas y motivadoras, con actividades diseñadas teniendo en cuenta las experiencias cercanas que viven los niños. Los adultos también encuentran beneficios en su salud psíquica y corporal, ayudándoles a gestionar el estrés y la ansiedad, desarrollando la inteligencia emocional y mejorando las relaciones interpersonales.

El mindfulness, por tanto, nos ayuda a mantener un equilibrio interno, atendiendo de forma integral a los diferentes aspectos que conforman al ser humano: cuerpo, mente y espíritu, desarrollando una mayor capacidad de discernimiento y compasión, invitándonos a vivir de manera plena el aquí y el ahora.