Soft skills vs. Hard skills
Las soft skills o habilidades blandas son aquellas aptitudes o rasgos de la personalidad que nos permiten desenvolvernos mejor en cualquier situación. En educación, suponen un complemento a las competencias, y son aquellas habilidades que se adquieren mediante la educación en valores.
También nos encontramos con las hard skills o habilidades duras, que hacen referencia al conocimiento más técnico que hemos adquirido mediante la experiencia o el estudio, a través de nuestra formación o en nuestro trabajo. Por poner un ejemplo, hablar más de una lengua o saber cómo programar con Java se consideran hard skills, mientras que la empatía, la capacidad de resolver problemas o el pensamiento crítico se encuentran dentro de las soft skills, aunque la lista es interminable.
Podemos concluir que el desarrollo de ambas es igualmente importante y que, tanto dentro como fuera del aula, tenemos que prestar más atención al desarrollo de habilidades blandas. Tradicionalmente, en la escuela se ha puesto el foco en la mera adquisición de conocimientos y, si bien esta tendencia hace ya un tiempo que está cambiando, no debemos olvidar que son las habilidades blandas las que nos proporcionan las herramientas para afrontar las situaciones que la vida nos pondrá por delante.
Ahora que sabemos en qué consiste este conjunto de habilidades, podemos entender la importancia que están adquiriendo en el entorno personal, profesional y académico. Las soft skills son útiles en cualquier ámbito laboral, sin importar el sector, por lo que dotar a nuestros hijos de atributos tan valiosos se convierte en algo indispensable para su presente y su futuro.
Las soft skills en edades tempranas
Si algo sabemos con seguridad es que un niño, cuanto antes comience a aprender algo, más pronto y mejor lo hará. Las soft skills no son una excepción, por lo que es interesante comenzar a trabajarlas desde pequeños. Además, muchas de ellas son capacidades intrínsecas que tiene el ser humano, pero hay que potenciarlas y trabajarlas de la manera adecuada.
Estamos hablando de niños y niñas de corta edad, por lo que lo ideal es utilizar el juego como vehículo de aprendizaje. Esta estimulación temprana es fundamental, ya que permite el desarrollo integral de los niños y les enseña que no solo es importante saber o saber hacer, sino saber ser: buena persona, buen amigo, buen compañero.
Learning for Life: soft skills y competencias para toda la vida
En Activa tenemos clara hace ya tiempo la importancia del juego y de proponer actividades lúdicas a los niños para que integren contenidos y adquieran competencias y habilidades para la vida. De ahí nació nuestro proyecto Learning for Life. Aplicando los principios de la neurociencia a la educación, creamos un servicio que integra a la perfección la adquisición de las competencias clave y transversales con hard y soft skills. Y todo ello en inglés, a través de narrativas motivadoras adecuadas a su edad y sus centros de interés.
Así, aprenden a comunicarse en una segunda lengua (¿recordáis que el bilingüismo se considera una hard skill?), pero también les enseñamos la importancia de trabajar en equipo para conseguir un objetivo común, de ser empáticos con sus compañeros, y respetar sus tiempos, opiniones y decisiones. También, conforme van creciendo, asumen más responsabilidades, aumentando su nivel de compromiso y su capacidad de resolución de problemas. Es decir, adquieren soft skills que les serán de utilidad no solo durante su periodo académico, sino también cuando se incorporen al mundo laboral y las relaciones con los demás cambien conforme vayan creciendo.
En pocas palabras: learning for life es un aprendizaje para la vida.
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