Vivimos en un tiempo cargado de desafíos de todo tipo: de corte medioambiental, de origen económico, relacionados con los derechos y las libertades… Desde el calentamiento global y el cambio climático, hasta la creciente disparidad en la distribución de la riqueza entre las naciones, tenemos a nuestra puerta una gran diversidad de dilemas que crecen y cambian constantemente, a la espera de que los abordemos entre todos.
Y a pesar de que estos desafíos pueden parecer de naturaleza muy dispar entre sí, todos tienen un denominador común: no tenemos que solventarlos en nuestro propio beneficio, sino en el de aquellos que todavía están por venir. En beneficio de quienes nos han dejado la Tierra en préstamo.
Trabajar por el futuro
La ONU estima que, a lo largo de 2021, alcanzaremos la cifra mundial de 273 millones de jóvenes que no tienen acceso a educación ni a oportunidades laborales. Este número puede resultar demasiado grande para hacernos a la idea de lo que significa realmente, de modo que veámoslo de otra forma: de todos los jóvenes del mundo, el 23% no tendrá la posibilidad de estudiar ni trabajar. ¿Conoces a 100 jóvenes con nombres y apellidos? Imagínalos. Ahora imagina que 23 de ellos no tuvieran futuro.
Es por ello que, aunque es vital solventar crisis climáticas, económicas, o migratorias para garantizar la sociedad del mañana, no es menos importante asegurarnos de que los jóvenes que formarán parte de ese futuro puedan valerse por sí mismos, crecer y desarrollarse, y puedan hacerlo desde hoy.
En 2014, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud (o World Youth Skills Day), un día dedicado a concienciar al mundo sobre lo urgente que es facilitar a todos los jóvenes –con independencia de su origen, riqueza, o entorno- el acceso a una formación y a un empleo de calidad. Y hacerlo no solo con el objetivo de que sean productivos, sino con la finalidad de asegurar que siempre tendrán las habilidades necesarias para prosperar, ser autosuficientes y, de esta forma, poder promover los mismos derechos para las generaciones que les sigan.
Lo que nos ha enseñado la pandemia
Este 2021, la UNESCO (y, en particular, su organización dedicada a fomentar la formación técnica y profesional) dedicará la jornada del 15 de julio a incentivar el debate sobre las destrezas que más necesitarán los jóvenes en el futuro que nos viene. Tomando como perspectiva este año de pandemia, la UNESCO entablará una conversación virtual sobre “Reinventar las habilidades de los jóvenes tras la pandemia”, que es la temática que enmarca el evento de este año.
(Puedes inscribirte en el seminario web a través de este enlace:
https://ilo-org.zoom.us/webinar/register/WN_07LEcQPwTx6OFlrUWdu38g)
A lo largo de este curso 2020-21, desde Activa hemos tenido un contacto directo con este mismo reto, siendo testigos a diario de la capacidad de adaptación de alumnos de todas las edades a un entorno educativo casi exclusivamente virtual, que les era completamente nuevo y que, hace no mucho tiempo, parecía imposible. No obstante, aunque hemos comprobado que la imaginación y la resiliencia de nuestros alumnos es algo innato en ellos, no son destrezas que sean suficiente por sí solas, ya que siguen necesitando de un apoyo y una motivación constantes para poder explotar al máximo su potencial hacia el mañana.
Y este es precisamente el grano de arena que desde Activa aportamos a la educación: el compromiso con el futuro. Para Activa, cada día del año –y no solo el 15 de julio- representa una nueva forma de poner en valor habilidades de la juventud tales como el ingenio, la creatividad, las ganas de aprender, o la curiosidad, y trabajamos sabiendo que, más allá de nuestros proyectos pedagógicos y nuestras iniciativas innovadoras, el verdadero motor de nuestros servicios es la energía de los alumnos. Sin ella, nuestros proyectos estarían incompletos; y sin el compromiso de los educadores, sus habilidades no florecerían.
Recuerda: el 15 de julio es, oficialmente, el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, pero no es solo eso, es mucho más. Es el día de tomar conciencia de que lo que suceda en el futuro depende de lo que seamos capaces de conseguir hoy. Es el día de esforzarnos por hacer lo que esté en nuestra mano para crear igualdad de oportunidades para todos, ya que es en beneficio de todos. Y, ante todo, es el día en el que los adultos miramos a los jóvenes como lo que son: el tesoro más valioso del planeta.
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